Este magnífico libro de Eliot Eisner, tras el cual el autor ha intentado mostrar los diferentes problemas que el arte en sí, conlleva a la hora de aplicarlo en la escuela (aula, evaluación, formas de ver el arte, etc.). La obra es un escaparate de opiniones de autores, en la cual se muestran distintos puntos de vista, que lo que hacen es enriquecer los campos que abarca la obra: arte, educación y cultura.
De las opiniones que aparecen en la obra, la que más me ha llamado la atención a sido la de Viktor Lowenefeld, ya que este menciona que la personalidad del niño, crearía cambios bruscos en la personalidad y esto llevaría a una diferenciación entre uno y otro. Y con esto se lograría una aptitud artística diferente en cada persona.
Cuando he acabado de leer este libro, me he dado cuenta que en las escuelas no se le da la suficiente importancia a la educación artística y que más bien siempre se mantiene en un segundo plano. Con esto creo que se pierden muchísimos artistas en el camino, ya que la mayoría de profesores no dan importancia a que un niño dibuje mejor o que tenga grandes dotes artísticos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario